Trasplante de cabezas.
Ponle "play" al siguiente video y quédate en el blog, queremos tu opinión
IMPLICACIONES ÉTICAS
Hablar sobre trasplantes y todo aquel experimento
donde se ponga en riesgo la vida de un ser vivo siempre trae polémica, por las
implicaciones de la ética. Ciertamente la ciencia ha avanzado gracias a que sus
teorías se pueden probar en experimentos, en el caso de los trasplantes de
órganos o por ejemplo de cabeza, se busca mejorar la calidad de vida de los
pacientes, sin embargo nuestra pregunta es ¿hasta qué punto se debe permitir el
beneficio de algunos a costa de otros, o qué tan bien está que se interrumpa la
naturaleza de un ciclo de vida que tiene que acabar? La ciencia busca vencer la
naturaleza, la ambición de ser más grande que ésta, es como querer vencer a la
muerte, buscar la inmortalidad de unos, aceptando que otros ya deben partir
porque quizá en los términos médicos que encuentran los profesionales que se
dedican a esto, unos son más aptos o tienen más probabilidades que otros.
Una primera complicación es que al inicio se prueban
las teorías en animales, hacen varios intentos, y si son exitosos son llevados
a cabo en humanos, aunque no todos han sido permitidos, por ejemplo el
trasplante de cabezas, si no se ha estudiado un cerebro humano vivo, cómo puede
pretenderse que el experimento se lleve a cabo igual que en animales, porque el
funcionamiento puede ser parecido, pero no igual, y las complicaciones que se
tendrán no serán las mismas, pueden surgir complicaciones no previstas y que si
se tardan en resolver puede traer como consecuencia la muerte de un paciente, y
pese a que se le haya explicado al paciente y familiares lo que puede ocurrir,
lo que significa el acto de esa magnitud, creemos que estamos en un país donde no
nos encontramos preparados para afrontar una situación así, hasta hace unos
años se ha implementado la asesoría de un psicólogo en los hospitales como
adhesión terapéutica en temas tan delicados como este, y aún así nuestra
profesión no se ha terminado de aceptar del todo, la cultura de donación de
órganos no es muy difundida ni aceptada, es mayor el número en lista de espera, que el número de donadores.
También
se toman en cuenta la edad, la compatibilidad, la urgencia, es donde entra la
cuestión de la equidad, puede haber una lista de espera pero se le dará
prioridad cuando sea una emergencia, pero si es un adulto mayor se le dará
preferencia a un joven y si es alguien importante, aquí se involucrarán
cuestiones de poder, de dinero, donde las personas con mejores posibilidades
económicas permiten el desarrollo del mercado negro, comprando órganos. En la
cuestión religiosa, nos parece increíble que la iglesia católica considere la
donación de órganos como un acto de vida, cuando se podría ver como la
interrupción de un ciclo que dios ha establecido.
Se
supone que para que haya un trasplante de cabeza, la otra persona donadora de
su cuerpo debería presentar muerte de médula espinal, entonces no entendemos cómo
es que podrían conectarse todas las venas y arterias para que el sistema
nervioso funcione nuevamente.
Podremos
estar de acuerdo con esta cultura de donación pero puede que sea necesario una
re orientación de cómo se lleva a cabo, de quienes deben de ser beneficiados,
quizá si se planteara mejor la cultura de la donación y no con fines
lucrativos, habría un mayor número de donantes y podría ir disminuyendo el
mercado negro y las oportunidades serían más equitativas, porque ninguna vida
vale más que otra.
La
labor del psicólogo en esta rama es muy importante, pues tiene que trabajar con
implicaciones, individuales, sociales, y culturales, que en algunos casos será
más sencillo o más difícil, explicar por qué la vida de una persona tiene que
acabar y la familia y seres cercanos deben comenzar un duelo mientras que el
receptor del órgano puede tener la opción de vivir, y cómo es que debemos
trabajar con este proceso de que la familia sepa que el cuerpo sigue ahí pero
otra cabeza lo porta, o en la adhesión al proceso de adaptación una vez hecho
el trasplante, que la persona se sienta cómoda, cómo hacer que acepte que ya no
es sólo el sino que porta parte de alguien más, creemos que es un tema que nunca
se terminará la polémica y que en México por lo paternalistas que somos, no
estamos preparados para hacer frete y aceptar la donación o trasplante de
cabeza.
Estoy a favor de la donación de órganos. Lamentablemente en nuestro país, México, abunda la corrupción y dentro de ella encontramos la trata de órganos, por lo que debería de haber control eficiente sobre este proceso.
ResponderEliminarEn cuanto al transplante de cabeza, no comprendo y dudo mucho sobre su viabilidad. Aparte creo que hay muchísimas implicaciones éticas que impedirían establecer este método como un proceso cotidiano en el ámbito médico.
Buenisimo!
ResponderEliminarPrimero que nada yo no tenia conocimeinto de este cientifico ni de sus experimentos, que por cierto me parecen bastante bizarros, segundo... El tema es bastante interesante! Bien Yo estoy deacuerdo con la donacion de organos, sin embargo hay pocos donadores y muchos en lista de espera lo cual hace que sea el dinero lo que define quien obtendra la ayuda y no como utopicamente se espera "quien más lo necesita" por que al final ¿en qué se basan para tomar esta decición?.
Sobre el transplante de cabezas, realmente me parece algo demasiado extraño para llevarlo acabo en el humano, lo pondré asi... Hay quieres apenas pueden (podemos) con una cabeza, ¿qué esperan que hagamos con dos?
A favor de la donación de órganos ya que esta es una manera para poder salvar vidas, aunque tomando en cuenta que hoy en día existe la corrupción en la trata de órganos, se debería de tener un mayor control en en el proceso.
ResponderEliminarConforme al transplante. de cabeza, desconocía que se pudiera hacer, no me queda aún claro como es que lo hacen, pero conforme a lo anterior siento que existen en el ámbito médico implicaciones éticas para la realización del transplante.