domingo, 17 de noviembre de 2013


Frederic Munné 

Nació en Barcelona en 1934, casado con Núria Bargalló y tiene cinco hijos.

Licenciado en filosofía y letras y licenciado en derecho, por la Universidad de Barcelona, técnico en publicidad y en Relaciones Públicas.
Profesor émerito y catedrático en la facultad de psicología, profesor en las Facultades de Derecho, de Medicina, de Ciencias Económicas y Empresariales, Filosofìa y Letras, de Filosofìa y Ciencias de la Educación, así como en diversos Masters de la misma Universidad, habiendo dirigido un Master sobre Ciencias del Consumo.

Ha impartido diferentes conferencias magistrales en diversos congresos e instituciones, ha sido presidente de la Societat Catalana de Psicología Social y miembro del Instituto de Psicología y Sociología Jurídicas, de la Sociedad Española de Psicología y de la European Association of Experimental Social Psychology.

Actualmente, trabaja en una epistemología crítica del comportamiento social basada en el pluralismo teórico y en la aplicación del paradigma de la complejidad (teorías del caos, fractales y lógica borrosa) a las ciencias sociales.

Las teorías de la complejidad y sus implicaciones en las ciencias del comportamiento.


La ciencia pretende acercarse a la realidad, en sus diversas manifestaciones y sin reducirla en su complejidad. Podemos decir que la Psicología al verse envuelta en el estudio de la conducta y de los procesos mentales, entre esta interacción de pensamientos, medio ambiente, sentimientos, entre otros, se vuelve un enfoque muy importante dentro de estas ciencias de la complejidad, donde los conceptos como Fractalidad, Borrosidad, Caoticidad y Teoría de las Catástrofes, ayudan a explicar el comportamiento de los individuos y de los grupos sociales.

Mucho tiempo se han separado las ciencias duras de las que llamamos humanas, pero al aplicarse éstas, directamente en la naturaleza, afectan a estas ciencias del comportamiento o sociales, estas teorías que nos presenta el autor, abren nuevas vías al conocimiento para el análisis de éstas.

La primer teoría, quizá la más discutida, es la de los fractales, que nos dice que todo sigue un patrón, podrá una una sociedad fragmentarse en individuos pero que seguirán un patrón, la realidad humana no es dicotómica, sino más bien es una indeterminación entre puedes o no estar. Por ejemplo los fenómenos psicológicos van desde conductas imitativas por procesos de enculturación y de socialización.

La teoría de los conjuntos borrosos, se basa en la lógica aristotélica y el álgebra de Boole. Donde nosotros tendemos a cuantificar las actitudes, sin embargo esto nos lleva a reduccionismos dado que las actitudes son bastante subjetivas. Podemos pertenecer entre uno y otro conjunto, porque las fronteras entre uno y otro conjunto son borrosos.
Por ejemplo los escritos de Marx con Engels en el Manifiesto Comunista, donde sostiene una lucha entre burguesía y proletariado, presentando una visión radical de las clases polarizadas y sin embargo cuando Marx hace su análisis sociológico e histórico, diferencia hasta más de siete clases sociales.

Esto en las ciencias humanas nos permite reconocer que los conceptos más usados como los de cognición, emoción, inteligencia, mente, grupo, clase social, control social, opinión pública, institución social, entre otros son esencialmente borrosos. La investigación social se ha topado con problemas en cuanto a esta borrosidad, que ha tomado medidas reduccionistas operativas, como lo son las escalas tipo lickert.

La teoría de las catástrofes describe los cambios repentinos que ocurren en un sistema sin prejuicio de su estabilidad o continuidad, y logra mantenerse por maniobras, es decir que no todo es lineal y si es necesario se tiene que tomar una alternativa sin distorsionar la naturaleza del mismo. Algunos autores como Christopher Zeeman (1977) ha hecho de esta teoría descriptiva, una teoría predictiva aplicada a la comprensión de comportamientos sociales, tanto animales como humanos, como, los motines en las cárceles, las reacciones de la Bolsa de valores, hasta los conflictos internacionales.

En la psicología social ha contribuido a esclarecer los procesos de toma de decisiones bruscas, atribuidas al proceso de socialización donde forman parte de la personalidad del individuo y de la sociedad.

Las teorías del caos, lo inesperable, quizá una determinabilidad formulable únicamente matemáticamente, aquí entra la sensibilidad, donde una pequeña causa puede llegar a producir un gran efecto. David Ruelle y el holandés Floris Takens coincidieron con Lorenz en que este caos tenía un atractor extraño y que a través de él podía representarse ese comportamiento diferente del sistema.
En la psicología social se pone como ejemplo que las actitudes son esos atractores que pueden llevar al caos, dentro de un contexto específico.  

Los comportamientos de nosotros los humanos, son verdaderamente complejos que es difícil saber las verdaderas intenciones que subyacen a estos, gracias a las aproximaciones de la ciencia, es como podemos ir entendiendo estos procesos, es importante que el futuro no esté en una visión dicotomizada del panorama científico en general, que el conocimiento del mundo natural y el humano es un mismo tipo y no dos diferentes.


Referencia:
Munné, Frederic, (1995). Las teorías de la complejidad y sus implicaciones en las ciencias del comportamiento. Revista Interamericana de Psicología 1995, 29, 1, 1-12. Universidad de Barcelona






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