lunes, 18 de noviembre de 2013

EL BUEN FIN 2013


Chequen este video sobre el buen fin, los principales productos que se vendieron a primera hora de este buen fin.

A nosotras este tipo de sucesos de "promociones" muy esperadas nos recordó una película, llamada el regalo prometido, donde todas las personas antes de la víspera de navidad, están abarrotando las entradas de los centros comerciales, para comprar el juguete de novedad. :)


http://www.eluniversal.com.mx/ciudad-metropoli/2013/buen-fin-saldo-blanco-966486.html


y ustedes que dicen, ¿si hubo buen fin o no?



Gilles Lipovetsky 
Nació en París en 1944, filósofo y sociólogo francés. Es profesor agregado de filosofía y miembro del Consejo de Análisis de la Sociedad y consultor de la asociación Progrès du Management y profesor de la Universidad de Grenoble.  
Lipovetsky están muy influido por Baudrillard y Vattino, aunque aporta ciertos matices propios que le diferencian de sus dos grandes referencias: respecto del primero, en el interés que pone por rastrear la historia de los fenómenos que analiza, y del segundo, por la ausencia manifiesta de cualquier adscripción a la tradición interpretativa de la filosofía hermenéutica y, en general, a la tradición filosófica en general.

Lipovetsky – La Felicidad paradójica

Se nos ha nombrado, sociedad de consumo, algo que actualmente nos representa como figura emblemática, a finales de los 90’s se observaban cambios significativos en algunas regiones, había una reducción en las compras, se decía que era el fin de la sociedad consumista, la era de la tecnología estaba entrando de manera impresionante, que se esperaba que la sociedad diera un cambio significativo, sin embargo sólo cambió la manera de efectuar las compras, incrementó la comercialización.
Tres, son las etapas que marcan el consumo capitalista; la primera se encuentra marcada por el aumento de trasportes y vías de comunicación, después de la segunda guerra  mundial, que acercaron a los comercios, la creación de nuevas máquinas que permitieron el aumento de productividad, la aceleración del producto, permitió bajar el costo de venta hasta el 50% de su competidor, claro el consumismo no nació únicamente por una revolución industrial, también se tuvo que educar a los consumidores, a los empresarios, la mercadotecnia es clave aquí. La relación entre producto y consumidor, cambia en el momento en que la marca juega un papel de publicidad, el envase, la envoltura, el cliente adquiere una firma en lugar de una cosa.

Segunda, la sociedad de consumo de masas, donde todos los productos eran producidos en grandes cantidades y estaban al alcance de todo el público y eran duraderos, lo cual provocaba un mayor movimiento de conseguir una vida más cómoda y fácil, que era sinónimo de felicidad.



Tercera, el consumismo emocional. Cuanto más se consume, más se desea, eso nos hace felices por cumplir nuestra esfera de satisfacciones anheladas, los objetos se convierten en signos tangibles del éxito, de integración social, de superioridad.
Una vez que la sociedad ya ha consumido en abundancia y se ha borrado esas líneas que dividían las clases sociales, buscan objetos para vivir, ya no para exhibir, aquí comienza la época de hiperconsumo, ahora se busca la felicidad privada, salud ilimitada, espacios y tiempos personalizados la mercancía se debe de vender como valor de experiencia y no como signo de diferencia, y esto dura hasta fines de la edad media, cuando entra la época de la moda, en nuestra situación actual es diferente, el consumo no tiene límite social, está propagado en todos los estratos y edades, deseamos las novedades, por ser una novedad, más que por lo beneficios funcionales que pueda tener, cambiar, por el apetito de la experiencia, ahora ya no es hacer visible la diferencia social.

Hoy, la publicidad es una serie de campañas que difunden valores, y ponen un acento en lo emocional, ya no es una comunicación construida alrededor del producto y para que sirve, sino la experiencia que conlleva el adquirirlo, y aunque no se promueve la distinción social, queda claro que esta aún no ha desaparecido, siempre hay quien quiere sentir distancia respecto a lo ordinario, como dice <<L’Oréal, porque yo lo valgo.>> ésta creciente idea de que todos tenemos derecho a lo mejor, ha ayudado a que el mundo de las marcas, diversifique su mercado, cuando antes veíamos que coca cola sólo la podían tomar los de la clase alta, que la marca de la manzanita únicamente se veía en manos de adinerados por sus excesivos costos, nosotros les dimos un estatus a las marcas, lo que ellas hicieron fue, crear productos de menores costos y quizá menor capacidad pero que fueran accesibles a la otra parte de la sociedad, pero ya llevaban su marca!

También es cierto esto que nos plantea el autor, el poder adquisitivo a temprana edad, ha acelerado el proceso de las operaciones de vida, la capacidad de relacionarse, corregir imperfecciones, independización, es un goce de ejercicio de poder pero ya no sólo a lo externo, sino de gobernarse a uno mismo, ese poder sobre la dirección de la propia vida y que alimenta nuestro narcisismo.
En la sociedad de hiperconsumo, los gastos de salud aumentan, donde los especialistas en salud y las empresas farmacéuticas, ya no ven por curar sino se ha creado una cultura de prevención, nos encontramos en un estado de guerra en contra del envejecimiento y todo ciclo natural del humano, o de la obesidad, la contaminación, una obsesión hacia la salud. Hoy se escuchan más temas en salud de los que antes no tenían ni idea de si lo podían padecer, depresión, ansiedad, sueño, anorexia, bulimia, sexualidad, belleza, el mercado de la medicalización avanza en pasos enormes en estos temas.

Actualmente los grandes monopolios se han apoderado de nuestros tiempos, ya no sólo de nuestra economía, crearon nuevas maneras de comunicarse con nosotros, emocionalmente las marcas ya son parte de lo que somos, y de lo que queremos vivir y sentir, los adultos ya no sólo quieren ser adultos, buscan revivir etapas de la infancia, la adolescencia, la industria comenzó por cumplir estos deseos a través de los parques de diversiones dónde hay más juegos donde entran los padres que los niños, y después el sector de la salud toma esto como síndromes, dándoles nombres como el síndrome de Peter Pan, ¿cómo podemos interpretar un fenómeno así? Si el consumo moderno era el que nos estaba convirtiendo en esto.



Referencia:
Gilles, L. (2007). La felicidad paradójica. Anagrama. Pp: 19-69



El imperio del mal


Las solicitudes de consumo actuales responden  tanto a la osadía de darse lujo como a disfrutar el poseer un bien que nos coloca simbólicamente en una situación o nos cambia de clase.El consumo es el germen de placer que ofrece satisfacciones por medio de bienes materiales que se traducen en nosotros como fuentes de emociones y entonces tenemos que hoy en día “lo inútil constituye lo mas indispensable” Verdú V.
Pero pensemos en el  por qué? De acuerdo con el autor, fué el principio del placer el que abrió las puertas a la sociedad del consumo.  Entre tantas cosas estamos en una era donde el poder político del ciudadano ha sido reemplazado gradualmente por la efectividad del poder de compra.
Lo anterior se traduce en que lo de hoy es vivir altamente endeudados , vivir por encima de las posibilidades dicen los analistas pero también es cierto que tal fanatismo por el consumo ha mantenido las perspectivas empresariales en lo alto y esperanzador de la nueva era, y junto con ello, las posibilidades de empleo y renta.
Hoy el mundo económico depende menos del trabajo que del consumo,  así tenemos trabajadores en acción tanto en el trabajo como cuando está comprando; su vida es una cinta sin termino marcada por el capitalismo, el cual solo se percibe cuando aparece en grandes masas de miles de millones de dólares.  EL sistema se vuelto tan natural que se mezcla con cualquiera de los movimientos de la obviedad. A palabras de P. Chritlieb: “el mundo no es liquido, sino que está liquidado”
Si bien la expresión “sociedad de consumo” apareció por primera vez en los años 20 en E.U. y se hizo popular en el mundo occidental en los 50´s y junto a esto habría que resaltar que la cultura del consumo no puede siquiera imaginarse con la ayuda de los mas media.  Tenemos entonces la idea del consumismo como un quehacer indecente del espíritu  como una fuerza revolucionaria del Mal.
La cultura del consumo nos ha condenado al infierno porque hoy mientras el trabajo aparta y divide, jubila anticipadamente y despide masivamente; el consumo se tomó la molestia de fingir la personalización, la libertad de elección y el ejercicio de la identidad.
Asi, mientras en el siglo XIX el trabajo era una parte importante en la vida el hombre, hoy es una ocupación en cuarentena, casi no se le ve y cuando si se manifiesta como sometimientos a revisión y el contraste con los propios desos. Entonces la identidad que antes provenía directamente de lo que cada cual hacia se ha convertido, se ha desgastado por los cambios en el mundo laboral, los desarraigos profesionales  y la moda global de las actividades flexibles.
Hoy tenemos trabajadores condenados a objetivos incompatibles con los propios, objetivos ordenados que han creado el trabajo como penitencia que se traduce en fenómenos como la depresión, desorientación y la fatiga.” Nunca antes entre la clase media pareció  tan insufrible la explotación” Verdú V.
Y ante tal crisis tenemos el capitalismo de ficción listo para hacernos creer otra realidad diferente a la que vivimos. Tenemos entonces seres animados que reciben vida a través de la acción “diseñado para los sentidos” dice Nokia en sus campañas publicitarias y no es mentira, porque hoy en dia los objetos nacen con la misión de seducirnos, ocuparnos y de ser posible acompañarnos.  Otro ejemplo son los automóviles que hoy se venden no solo como maquinas para llegar a nuestros destinos sino como cajas en donde se nos ofrecen ciertas experiencias afectivas, y claro de paso hacer nuestro vieja mas ligero y personalizado. ¿Quién no querría un coche para decirle lo que queremos hacer?



Así se enciende una fascinante tarea de reconstruir el mundo, una nueva forma de sentir el mundo. Y así, la relación entre marcas y personas llega a ser tan estrecha que en E.U se ha empezado a dar nombres de marcas a los recién nacidos y los automóviles empiezan a hacerse notar respecto al numero de apellidos  de manera que ya 22 niñas fueron nombradas como Infiniti (la gama alta de Nissan) y  55  niños con el de Chevy. Respecto al mundo de la moda, 300 niñas se llamaban Armani en el 2000, 7 chicos Denim y 6 mas Timberland….total, el odio que se sentía hace unos años por ser considerado como un objeto ya no es tan grande.
La últimas tendencias en el marketing hablan de la marca como identidad.  Ahora las marcas forman parte de nuestro paisaje que se vuelve tan natural, tenemos entonces que cuando queremos un pañuelo desechable solo sabemos el nombre de Kleenex .
En resumen, estamos en una época en donde la oferta y la demanda no se pueden dividir sino que habitan juntos. No hay consumidor y producto consumible, sino que el ser humano dialoga con esta nueva forma de cultura consumidora.


Referencia:

Verdú V.(2005) el imperio del mal, El nacimiento de los objetos, Las personas y las Marcas en Yo y tú, objetos de lujo. Barcelona, Debate, 91-129




 DIVERSIDAD CULTURAL Y TECNOLOGÍA

Dentro de la diversidad cultural existen diversos aspectos implicados, como los instrumentos, aquellos medios que crean bienes y ofrecen servicios, son creativos y complejamente tecnocientíficos.

La tecnología es un sistema planificado de acciones (intencionales y racionalmente estructuradas) que involucran artefactos, dirigidos al logro de un fin, la invención y uso de la tecnología persigue, en principio, satisfacer necesidades muy variadas (como alimentación, abrigo, salud, seguridad, información, movilidad entre otras), pero también deseos; e igualmente potenciar las capacidades de los usuarios. En esta somera relación de finalidades se intuyen ya las grandes ambigüedades de la tecnología.

Los excesos tecnológicos, con su impacto negativo, tienen en buena parte su origen en su alineamiento con la satisfacción de deseos humanos estimulados sin medida. La tecnología también está sirviendo como un medio para calificar las potencialidades de las personas que la usan.

Dentro de las instituciones, el uso de la tecnología se puede ver desmedido, debido al consumo de racionalidad y la acción por medio del poder, donde los usos y la producción de estos instrumentos adquieren protagonismos negativos, impulsados únicamente a la satisfacción ya no de necesidades sino de deseos empresariales donde su visión cultural de la realidad, ya no considera a los humanos como parte del mundo sino frente a él.

Algunas de las influencias negativas de la tecnología son:

-Estructurar la masculinidad a imagen de lo que sugieren las tecnologías de la guerra, con la correspondiente orientación a la competitividad, la dominación y la violencia
- Organizar la vida autorrealizada de acuerdo a la oferta tecnológica, como vida definida por la posesión del mayor número posible de artefactos actuales
- Caer en la ilusión de que se puede y se debe realizar tecnológicamente todo lo que socialmente es posible, apoyándose en el supuesto ilusorio de que lo tecnológico por sí mismo es liberador.

Las relaciones entre grupos culturales pueden ser de diferentes formas, explotación, marginación, armonización, o de ambigüedad pero que finalmente todas están mediadas por la tecnología, donde los pueblos indígenas se ven en desventaja. Cuando una cultura asume tecnología de otra, tiene alta probabilidad de asumir a su vez el contagio cosmovisional -positivo o negativo- que esta tiene, pero puede hacerle frente a las dimensiones amenazadoras, con una adecuada inculturación, que pide a su vez, como condición de posibilidad, una significativa autonomía por parte del colectivo receptor. Y en cualquier caso, se precisa en sí un discernimiento, para saber qué se introduce y qué consecuencias puede tener.
Este discernimiento tendría que contemplar la posibilidad de frenar determinadas asunciones tecnológicas, o condicionarlas en sus formas a determinados requisitos. Ahora bien, hay que reconocer que hoy esta tarea es especialmente difícil debido al expansionismo, que parece imparable, de las tecnologías modernas.


y ustedes qué dicen... ¿Qué lugar ocupa la tecnología en el fenómeno de la diversidad cultural ?





Referencia:
Etxeberria, X. (2007). Diversidad Cultural y tecnología.

Pa'l Face

Amparo Lasén


Profesora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid y vice-directora del Instituto Complutense TRANSOC. Doctora en Sociología por la Universidad de La Sorbonne-Paris, ha sido investigadora y docente en diversas universidades de Reino Unido.
Sus principales temas de investigación son las implicaciones sociales de las nuevas tecnologías de información y comunicación, en especial en relación con los afectos y la constitución de subjetividades; así como el estudio de las culturas y prácticas juveniles. 


Autofotos: subjetividades y medios sociales.


Los autorretratos digitales, conocidos como autofotos son parte de los procesos de subejtivación y encarnación contemporáneos, este fenómeno está generando una interacción entre la configuración del género, las transformaciones y la negociación de lo público y lo privado.

Gracias a los nuevos medios para hacer fotos, como los celulares, ipods, computadoras, y a los programas de edición, se ha generado una mayor convergencia de los nuevos géneros de fotografías,  también la facilidad de compartirlas a través de las redes sociales está generando un protagonismo creciente de lo que antes era una práctica minoritaria y casi exclusivamente artística.

Ya no sólo son las fotos sino desde el momento en que se elabora un perfil, el fin con el que son creados, la manera en que el individuo posa para la foto, porque eso lo está representando y formando la manera en que se percibe, en cómo se siente, es curioso decir que existe una mayor privacidad cuando no tienes que llevarlas a un estudio para revelarlas, sin embargo cuando entra el juego de la seducción y prácticas sexuales online y también cara a cara, la privacidad comienza a quedar de lado para dar paso a la práctica del ligue.

El cómo nos tomamos esas fotos también dan un punto importante a tratar porque el género se ve vinculado, es más común ver a las mujeres tomarse fotos, y cuando es un hombre, la masculinidad juega un papel muy importante, la manera en que posa una mujer a un hombre es diferente, desde el momento en que agarra o acomoda el celular o el objeto con el que tomará la foto.

Los distintos usos de estas autofotos, llegan a cubrir las variantes necesidades de los jóvenes, se encuentran las formas de reconocimiento social por la forma en que visto, las experiencias que vivo y en dónde las vivo, las fotos porque sí, que son aquellas cuando estoy aburrido, las que muestran mi personalidad, mi estado de ánimo, aquellas donde pretendemos seducir, excitar y excitarme, dónde juego con la luz, o los programas que contienen efectos para darle un toque diferente a la autenticidad de  la foto.
Este efecto de las prácticas favorece por una parte formas de reconciliación con el propio cuerpo, ya que las fotos pueden proporcionar un reflejo más amable que el del espejo.
La exposición a la mirada de extraños nos hace descubrir en muchos casos el atractivo que podemos tener, fuera de los cánones y de nuestras expectativas.

Todos nos hemos vuelto fotógrafos y fotografiados, a través de este proceso se hace presente la construcción, constitución y percepción de los cuerpos contemporáneos.


¿Y ustedes que causas creen que hay detrás de las autofotos?




Referencia:

Lasén, A. (2012). “Autofotos. Subjetividades y Medios Sociales”. El campo editorial y la música. Madrid: Ariel, 243-262


domingo, 17 de noviembre de 2013


Frederic Munné 

Nació en Barcelona en 1934, casado con Núria Bargalló y tiene cinco hijos.

Licenciado en filosofía y letras y licenciado en derecho, por la Universidad de Barcelona, técnico en publicidad y en Relaciones Públicas.
Profesor émerito y catedrático en la facultad de psicología, profesor en las Facultades de Derecho, de Medicina, de Ciencias Económicas y Empresariales, Filosofìa y Letras, de Filosofìa y Ciencias de la Educación, así como en diversos Masters de la misma Universidad, habiendo dirigido un Master sobre Ciencias del Consumo.

Ha impartido diferentes conferencias magistrales en diversos congresos e instituciones, ha sido presidente de la Societat Catalana de Psicología Social y miembro del Instituto de Psicología y Sociología Jurídicas, de la Sociedad Española de Psicología y de la European Association of Experimental Social Psychology.

Actualmente, trabaja en una epistemología crítica del comportamiento social basada en el pluralismo teórico y en la aplicación del paradigma de la complejidad (teorías del caos, fractales y lógica borrosa) a las ciencias sociales.

Las teorías de la complejidad y sus implicaciones en las ciencias del comportamiento.


La ciencia pretende acercarse a la realidad, en sus diversas manifestaciones y sin reducirla en su complejidad. Podemos decir que la Psicología al verse envuelta en el estudio de la conducta y de los procesos mentales, entre esta interacción de pensamientos, medio ambiente, sentimientos, entre otros, se vuelve un enfoque muy importante dentro de estas ciencias de la complejidad, donde los conceptos como Fractalidad, Borrosidad, Caoticidad y Teoría de las Catástrofes, ayudan a explicar el comportamiento de los individuos y de los grupos sociales.

Mucho tiempo se han separado las ciencias duras de las que llamamos humanas, pero al aplicarse éstas, directamente en la naturaleza, afectan a estas ciencias del comportamiento o sociales, estas teorías que nos presenta el autor, abren nuevas vías al conocimiento para el análisis de éstas.

La primer teoría, quizá la más discutida, es la de los fractales, que nos dice que todo sigue un patrón, podrá una una sociedad fragmentarse en individuos pero que seguirán un patrón, la realidad humana no es dicotómica, sino más bien es una indeterminación entre puedes o no estar. Por ejemplo los fenómenos psicológicos van desde conductas imitativas por procesos de enculturación y de socialización.

La teoría de los conjuntos borrosos, se basa en la lógica aristotélica y el álgebra de Boole. Donde nosotros tendemos a cuantificar las actitudes, sin embargo esto nos lleva a reduccionismos dado que las actitudes son bastante subjetivas. Podemos pertenecer entre uno y otro conjunto, porque las fronteras entre uno y otro conjunto son borrosos.
Por ejemplo los escritos de Marx con Engels en el Manifiesto Comunista, donde sostiene una lucha entre burguesía y proletariado, presentando una visión radical de las clases polarizadas y sin embargo cuando Marx hace su análisis sociológico e histórico, diferencia hasta más de siete clases sociales.

Esto en las ciencias humanas nos permite reconocer que los conceptos más usados como los de cognición, emoción, inteligencia, mente, grupo, clase social, control social, opinión pública, institución social, entre otros son esencialmente borrosos. La investigación social se ha topado con problemas en cuanto a esta borrosidad, que ha tomado medidas reduccionistas operativas, como lo son las escalas tipo lickert.

La teoría de las catástrofes describe los cambios repentinos que ocurren en un sistema sin prejuicio de su estabilidad o continuidad, y logra mantenerse por maniobras, es decir que no todo es lineal y si es necesario se tiene que tomar una alternativa sin distorsionar la naturaleza del mismo. Algunos autores como Christopher Zeeman (1977) ha hecho de esta teoría descriptiva, una teoría predictiva aplicada a la comprensión de comportamientos sociales, tanto animales como humanos, como, los motines en las cárceles, las reacciones de la Bolsa de valores, hasta los conflictos internacionales.

En la psicología social ha contribuido a esclarecer los procesos de toma de decisiones bruscas, atribuidas al proceso de socialización donde forman parte de la personalidad del individuo y de la sociedad.

Las teorías del caos, lo inesperable, quizá una determinabilidad formulable únicamente matemáticamente, aquí entra la sensibilidad, donde una pequeña causa puede llegar a producir un gran efecto. David Ruelle y el holandés Floris Takens coincidieron con Lorenz en que este caos tenía un atractor extraño y que a través de él podía representarse ese comportamiento diferente del sistema.
En la psicología social se pone como ejemplo que las actitudes son esos atractores que pueden llevar al caos, dentro de un contexto específico.  

Los comportamientos de nosotros los humanos, son verdaderamente complejos que es difícil saber las verdaderas intenciones que subyacen a estos, gracias a las aproximaciones de la ciencia, es como podemos ir entendiendo estos procesos, es importante que el futuro no esté en una visión dicotomizada del panorama científico en general, que el conocimiento del mundo natural y el humano es un mismo tipo y no dos diferentes.


Referencia:
Munné, Frederic, (1995). Las teorías de la complejidad y sus implicaciones en las ciencias del comportamiento. Revista Interamericana de Psicología 1995, 29, 1, 1-12. Universidad de Barcelona






Pensamiento Mágico

Umberto Eco


Nació en el norte de Italia.
Se doctoró en Filosofía y Letras en la Universidad de Turín en 1954 con un trabajo que publicó dos años más tarde con el título de El problema estético en Santo Tomás de Aquino (1956).
Ha sido profesor de diversas universidades, crítico literario, semiólogo y comunicólogo. Creador de la Escuela Superior de Estudios Humanísticos, iniciativa académica solo para licenciados de alto nivel destinada a difundir la cultura universal. También cofundó en 1969 la Asociación Internacional de Semiótica, de la que es secretario.
En 1980 se consagró como narrador con El nombre de la rosa, novela histórica culturalista susceptible de múltiples lecturas.
Es miembro del Foro de Sabios de la Mesa del Consejo Ejecutivo de la UNESCO y Doctor Honoris Causa por treinta y ocho universidades de todo el mundo.
En el 2000 recibió el premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades. Es caballero de la Legión de Honor francesa, entre otros nombramientos, y ha sido propuesto en diversas ocasiones para el Premio Nobel.

EL ORIGEN DEL UNIVERSO Y EL PENSAMIENTO MÁGICO

Desde que nos comenzamos a preguntar de dónde venimos, se nos han enseñado diferentes teorías sobre el origen de universo, algunas de ellas como: que veníamos de esporas provenientes del espacio, el creacionismo divino, la generación espontánea y el big bang, la más adoptada antes de surgir una curiosidad por comprobar la verdad, era la del creacionismo divino, donde hay un dios que crea al hombre y a la mujer, pero al surgir la duda nace la ciencia, los hombres quieren comprobar y van adoptando teorías que son más probables y que a pesar que desconocen el proceso completo de cómo llegaron a la conclusión o por qué dio ese resultado, deciden aceptar cosas más lógicas porque eso les da más seguridad y sobre todo poder.
Es curioso que a pesar de surgir el pensamiento científico y la lucha por un poder de la verdad, la iglesia y la religión aún no hayan desaparecido, y esto es porque aunque el razonamiento nos ha permitido avanzar, crear, y conocer, éste no abarca y no puede resolver todo, hay cosas que no se logran explicar aun y se las atribuyen a que existe un dios, aunque los científicos estén en contra de esto, mientras no puedan comprobarlo tienen que aceptar la idea de que existe otro tipo de magia diferente y aún más fuerte que la tecnología, el poder divino.
La tecnología también ha tomado lugar en esta lucha de poderes, sin embargo es un arma de doble filo, sus principios pueden estar basados en “mejorar” la calidad de vida del ser vivo, pero se ha visto que sus principales usos han sido destructivos, como la bomba de Hiroshima, todo tipo de armas que se han creado para obtener más poder, entre otras.
Esta magia increíble, considero que se ha salido del control de cada uno de sus creadores, o sólo consideran un fin y no ven consecuencias, o quizá la persona que la consume es más inteligente que su propio creador, que pervierten el fin del objeto.
Es difícil imaginar a un mundo sin la magia instantánea de la tecnología, las personas creen más en lo que les proporciona lo que quieren fácilmente, por eso sigue existiendo dios, y la tecnología, dejando de lado a la ciencia que avanza más lentamente y que en algunas ocasiones no logra explicar un fenómeno y pierde credibilidad.
Cada vez aumenta más el número de personas interesadas en la ciencia, pero también crece la tecnología porque es más el número de personas desesperadas, creo que si los humanos aceptan la tecnología y es algo que no da explicaciones de cómo surge, entonces podríamos generar nuevas versiones del origen del universo, sustentarlas en algo un poco “comprobable” y entraríamos a este juego de poderes, nadie tiene la verdad absoluta, solo estamos jugando a crear algo más convincente de lo ya existente, para eliminarlo, si los pensantes creadores de la tecnología usaran su ingenio de esta manera, quizá se podría reducir esta arma de doble filo, por ejemplo, se crean videojuegos para la distracción, sin embargo produce un mayor número de chicos violentos, o deserción escolar, deberían de implementar programas educativos en estos juegos, pero todo se basa en los intereses de quienes gobiernan al país, realmente ellos son los que tienen el poder de cambiar los objetivos de la magia y lo que ésta promete.
Hay que crear nuevos paradigmas más convincentes, que aunque los resultados sean lentos de obtener, la población esté dispuesta a adoptarlos, o darle un giro a la tecnología donde se ponga a la par con la ciencia en un mismo proceso, que la gente no tenga otra opción y recurra a lo que explica un proceso, creo que cuando la tecnología brinda las cosas tan fácilmente se puede llegar a un mundo de mediocridad, donde los seres racionales dejen de cuestionarse, porque si existe un debate de poderes es porque aún existe gente que cuestiona, pero si se pierden estas personas, la magia nos tendría bajo su dominio y ahí si se tendría una decadencia de la humanidad.

¿y tú que piensas?